La Unión Sindical de la Policía Autonómica de Cataluña (USPAC) denuncia que el Departamento de Interior de la Generalitat tenía conocimiento de denuncias por supuestos abusos sexuales de un médico a agentes femeninas del cuerpo desde junio del año pasado, y que no ha separado del servicio al médico denunciado hasta prácticamente un año después. El sindicato profesional de la policía de Cataluña afirma que este martes se ha hecho un Consejo de la Policía extraordinario y que el secretario general de Interior, Oriol Amoròs, se ha limitado a defender su actuación en este asunto y la del departamento que dirige el consejero Joan Ignasi Elena.
Según USPAC, Amoròs ha reconocido que tenían conocimiento de los presuntos abusos por parte del médico a mosses d’esquadra desde junio de 2021, pero que no hicieron ninguna actuación hasta noviembre del mismo año, cuando se decidió que «no visitase a mujeres» y se le abriera un expediente disciplinario.
El sindicato explica que en enero de 2022, Interior tuvo conocimiento de otro supuesto caso de abusos sexuales, pero que no es hasta abril de este año cuando, ante el hecho de que «no se puede descartar que otras mujeres puedan ser atendidas» por el médico denunciado, Interior adopta la medida de «que el médico visite con cita previa», una decisión calificada de «sorprendente» por parte de USPAC.
USPAC lamenta que a pesar de tener conocimiento que el médico denunciado estaba imputado desde junio de 2021 por presuntos casos de abusos sexuales no ha sido hasta mayo de 2022 que Interior ha adoptado la medida cautelar de suspensión de sueldo y trabajo, teniendo en cuenta el hecho que no se puede «garantizar que haya más mosses abusadas durante este tiempo», según palabras textuales del secretario general de Interior.
Ante estos hechos, USPAC «pide el cese inmediato de todos los responsables» de permitir que el médico denunciado desde hace un año, no haya sido suspendido de trabajo hasta un año después de la primera denuncia. El sindicato dice que ante el hecho que ni Amoròs ni ningún otro responsable de Interior ha dimitido por el caso, tendrá que ser el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, quien tendrá que decidir que hace: «o ponerse junto a las mosses abusadas; o bien, ser cómplice de la inacción del departamento y proteger este tipo de conductas».
