El Gobierno central ha decidido en el Consejo de Ministros de este martes cesar a la directora del CNI, Paz Esteban, a raíz del caso Pegasus que ha afectado, por un lado, a figuras del independentismo y, por otro, al presidente, Pedro Sánchez, a la ministra de Defensa, Margarita Robles, y al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska. El Gobierno central pretende así acabar con la crisis que ha causado el espionaje y satisfacer también las demandas de asunción de responsabilidades que reclaman sus socios de investidura, como ERC.
El Ejecutivo de Sánchez también justifica el cese de Esteban argumentando que ella, como directora del CNI, era la máxima responsable en cuanto al espionaje al presidente y a los ministros. Las intervenciones de sus teléfonos móviles se produjeron hace un año, en plena crisis con Marruecos, pero no se ha tenido constancia de ello hasta hace unas semanas, cuando estalló el caso del espionaje a 65 figuras del independentismo, conocido como Catalangate. Está previsto que Sánchez traslade la noticia del cese al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que fue espiado con autorización judicial y que ha exigido dimisiones al respecto.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la titular de Defensa ha anunciado que la actual secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, será la nueva directora del CNI en lugar de Esteban. Durante la comparecencia, Robles ha asegurado que no se trata de una destitución, sino de una «sustitución de una funcionaria por otra».
