El recién ‘renovado’ PP ha sufrido otro golpe por el caso Gürtel. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado por tercera vez al Partido Popular por beneficiarse de la trama de corrupción que lideró el empresario Francisco Correa en el municipio de Boadilla del Monte (Madrid).
El tribunal ha confirmado la tesis de la Fiscalía y ha sentenciado al PP a desembolsar 204.198’64 euros por ser partícipes a título lucrativo. Ha concluido que usaron sobornos para “pagar eventos” del partido presidido por Alberto Núñez-Feijóo y que crearon una “dinámica de beneficio mutuo” con las empresas de Correa para “perpetuarse” en el puesto.
Los investigadores han constatado que Gürtel entró en el Ayuntamiento de Boadilla gracias a la relación de Correa con dirigentes del PP y que una vez que controlaron la Administración a través de sus influencias, manipularon contratos públicos y concedieron adjudicaciones a cambio de sobornos que costearon actos electorales de la fuerza política. El exalcalde de la localidad, Arturo González Panero, conocido como El Albondiguilla, afirmó que la cúpula estatal y la regional de la formación conocían este funcionamiento irregular.
“A partir del 2001 y hasta el 2009, cuando este (Ayuntamiento) estuvo controlado por el PP, Correa negociaba personalmente la adjudicación de contratos públicos, contraviniendo las normas que rigen la contratación pública, con la finalidad de que se adjudicaran a las empresas seleccionadas por el grupo a cambio del pago de una comisión o para sus propias empresas, remunerando a los cargos públicos, con competencia o capacidad de influencia en las contrataciones”, han escrito los magistrados de la Audiencia Nacional.
El inspector jefe, Manuel Morocho, principal investigador de la red corrupta, ya había incidido en esa línea. “Correa se convertía en el ejecutor y canalizador de fondos, cualquiera que fuera su origen, que el partido ponía a su disposición para poder financiar esos actos”, explicó.
Los magistrados han rechazado el intento del exdirigente popular de disminuir su condena, que es la pena más alta (13 años y 6 meses). “González Panero, alcalde de Boadilla, puso su cargo a disposición del grupo de Correa a cambio de ser remunerado por ello. Durante el periodo del 2000 al 2009, fue presidente local del PP, ejerciendo su influencia sobre funcionarios y empleados para conseguir que las adjudicaciones se concedieran conforme a los intereses de (la trama)”, ha subrayado la Sala de Lo Penal.
En el último momento, cuando las pruebas no dejaban lugar a dudas, El Albondiguilla confesó y empezó a colaborar, pero ya era tarde. “EI tribunal rechaza que su declaración en el plenario sea relevante para aplicarle la atenuante analógica de confesión en juicio, ni tampoco apreciarle la atenuante de reparación del daño ante el nulo esfuerzo realizado por él para hacer frente al daño causado”, ha explicado la Audiencia Nacional.
Los jueces han considerado de manera distinta el testimonio de los otros 16 confesos, entre ellos Francisco Correa y Pablo Crespo, ex secretario de Organización del PP gallego. “La declaración de todos (los arrepentidos), salvo la de González Panero, merece una valoración positiva”, ha indicado la sentencia, que les ha aplicado la atenuante de confesión. El tribunal ha destacado “cambio de actitud” de Correa, que “ha cooperado en la repatriación del dinero de sus cuentas en Suiza”.
