Pese a la presión de los barones en las últimas horas, el todavía presidente del PP, Pablo Casado, se niega a dimitir y ha emplazado a los barones a medir fuerzas en una reunión el próximo lunes de la Junta Directiva Nacional, el máximo órgano del partido entre congresos.
Casado y la cúpula del PP se han reunido en Génova desde las once de la mañana y hasta las ocho de la tarde, con una pausa para el almuerzo. La reunión del comité de dirección fue tensa, con enfrentamientos sobre el papel del secretario general del partido, Teodoro García Egea, y algunos miembros amenazando con la dimisión.
Finalmente, la reunión ha terminado con la decisión de convocar para el próximo lunes la Junta Directiva Nacional, el máximo órgano del partido entre congresos. Es un órgano formado por cerca de 550 personas, contando con la cúpula de la formación, diputados, alcaldes y cargos provinciales. Con el apoyo de dos tercios de los votos, la junta podrá aprobar la convocatoria de un congreso extraordinario.
Durante todo el día, ha habido un goteo de líderes territoriales del partido emplazando a Casado a tomar «una decisión». Casi todos coinciden en que la única salida a la crisis que vive el partido es que el líder popular presente su dimisión.
Los cuatro barones principales del PP, Alberto Núñez Feijóo, Juan Manuel Moreno Bonilla, Alfonso Fernández Mañueco e Isabel Díaz Ayuso, acordaron que Casado no puede seguir al frente del Partido Popular y exigen la celebración de un congreso extraordinario del que debe salir una nueva dirección del partido.
