Los embustes y la comedia mediática que, en su conjunto, dan forma a la gestión de la Junta directiva de Joan Laporta suelen estar bien guionizados, tienen el don de la oportunidad y sobre todo gozan de éxito gracias a que la totalidad de la prensa y del aparato en las redes sociales apoyan ciegamente cualquiera de las barbaridades que, cuando el presidente actúa en solitario, se ponen en circulación.
A esta dominación y control casi absoluto del escenario le sale algún sarpullido cuando los de su propio equipo, personas afines, discrepan del régimen totalitario en el que conviven o se les ocurre poner en tela de juicio alguna decisión. Eso es lo que le ha pasado a Elena Fort, la directiva portavoz que, ciertamente, no suele estar afortunada ni receptiva a la crítica, con motivo de uno de esos desmentidos compulsivos, irreflexivos, de una controvertida imagen de los más de 15 integrantes de la expedición directiva y ejecutiva que acompañó al equipo al partido de Copa del Rey en San Mamés, de infausto recuerdo por la forma y el fondo de la derrota y consecuente eliminación del equipo de Xavi.
En la foto, antes del partido, sobre el césped de San Mamés, lo que se transmite es entusiasmo, cierta euforia y la sensación de que ese grupo quería tener un recuerdo de un desplazamiento que había de ser el primero de la conquista de otra Copa del Rey. Una mala idea prestarse a ese exceso de optimismo previo y peor aún hacerla circular hasta acabar publicada por un diario deportivo.
Como reacción, por la imagen tan inoportuna y polémica a la vista del volumen de acompañantes y de esa pre-celebración, un popular tuitero, Dongcast @JoanFonte, dedicó el siguiente comentario: “Los directivos del Barça se han desplazado en coches Seat 600 de época para llegar a Bilbao. Han llevado bocadillos y empanadas gallegas, haciendo paradas técnicas en Zaragoza y Calahorra para pipis porque quieren al Barça. ¡¡Ojalá nos traigan toda la suerte!!”
Posteriormente ha justificado su opinión en un artículo más extenso: “No es la primera vez que podíamos detectar un contingente tan considerable en una expedición azulgrana y desde mi cuenta de Twitter tiré de ironía para referirme a una situación que no era nueva y que genera controversia; una representación del club en la opinión de muchos, desmedida y a la par desmesurada, máxime cuando los trayectos los sufraga la entidad en gran parte y en los tiempos que corren la prudencia invita a ser cautelosos con el dispendio”.
La respuesta de Elena Fort, ahora sabemos de nuevo precipitada, confusa y presa de ese nerviosismo que se va extendiendo por los despachos del club, quiso dejar las cosas muy claras: “Los directivos del Barça, fuera de la mínima delegación oficial (designada por sorteo) y establecida en tres, pagan su desplazamiento. Cualquier acompañante, evidentemente también. Este protocolo nunca se había hecho en el Club y fue aprobado poco después de entrar esta junta”.
Al margen de la respuesta que posteriormente le ha dedicado este socio, vale la pena aclarar que ya en los tiempos de Núñez existía una política extraordinariamente restrictiva sobre los viajes de directivos a una cifra muy reducida, del mismo modo que desde 2010, con la llegada de Rosell, luego mantenida con Bartomeu, se había establecido también una acotación de un número determinado de directivos ‘invitados’, de cuatro en partidos de Liga para atender los compromisos institucionales y sociales del club. Por tanto, es rotundamente falso que este protocolo haya sido aplicado por primera vez en el club”.
Elena Fort, una vez más, no se entera. Es verdad que en el anterior mandato de Laporta los desplazamientos con invitación a directivos, amigos, familiares y compromisos fueron un escándalo, especialmente en las giras y las finales, donde tenían preferencia los invitados del presidente y de la junta por delante de los socios a los cuales se les enredaba con sorteos preparados.
Además, como es normal, al zasca de Elena Fort se sumó todo ese ejército mediático que se activa para atacar a quien se salga de la línea y para extender por las redes ese discurso único. Entre ellos, Xavier Sala-i-Martín, vicepresidente de la Fundació Barça: “¿Qué? Es demasiado fácil hacer acusaciones y encima exigir a los acusados que demuestren que no es verdad. Me parece que ere tú quien ha de demostrar las acusaciones que haces. Si tienes pruebas, las muestras. Si no, calla la boca y pide perdón por haber inventado noticias falsas”.
El presunto catedrático, como se aprecia, saltó como alma que lleva el diablo, también visiblemente excitado. La respuesta de Dongcast fue: “¿Y Alejandro Echevarría, las comidas las pagan ellos? Yo no tengo esta información. Ni mucho menos. Ya sé que usted siempre salta y me recrimina cualquier cosa y mis fuentes. Estoy acostumbrado. Ya le he dicho que no me lo creo. Demuéstrelo y pediré disculpas”.
La refriega fue además cantada coralmente por medios colaboracionistas como Betevé o TV3 dando por cerrada a favor de KO de Dongcast, tumbado por dos directos de Elena Fort y Xavier Sala-i-Martín.
Ahora, sin embargo, @JoanFontes ha revelado documentos internos que demuestran la manipulación, el embuste y la necesidad de mentir, porque ese es el entorno natural, su día a día. Uno de ellos, bajo el título de “Política de viajes”, como resultado de las deliberaciones de la junta directiva, tiene como objetivo recortar el gasto de la anterior junta estableciendo medidas correctoras sobre la presencia de directivos y ejecutivos en los desplazamientos del primer equipo de fútbol en Copa, Liga y Champions.
En contra de los tres directivos que, según Elena Fort, conforman la delegación oficial, la orden interna establece que acompañarán al presidente: el vicepresidente primero y tres directivos (sin que se mencione para nada la selección por sorteo), el director general, un miembro del gabinete de la presidencia (¿Manana Giorgadze?), el DirCom, especificando expresamente que para los partidos de Copa el número de directivos adicionales será de cinco.
De los tres de Elena Fort, como deduce Dongcast, el máximo estipulado para la Copa es de 12 acompañantes con “pensión completa”.
Conociendo el talante sospechoso y filibustero de esa cúpula directiva no hace falta decir que cuando de hace referencia a que el resto de los acompañantes se han de pagar el desplazamiento es muy posible que se trate de una tarifa mínima o simbólica. Como ya queda demostrado, fehacientemente, que la portavoz Elena Fort es capaz de ocultar la verdad, o sea de mentir sin el menor rubor ni vergüenza, no hay que por qué interpretar que cuando afirma que el resto de los directivos han de abonar el precio del viaje se les presente al cobro el importe íntegro, como si se tratara de cualquier socio interesado en viajar dentro del avión oficial.
Dongcast @JoanFontes acaba su artículo, titulado ‘Viaje a la Arcadia azulgrana’ con un recordatorio para otro con cierta habilidad para ponerse regularmente en ridículo como es Xavier Sala-i-Martín: “Sirva este pequeño texto para responder a las invitaciones del Señor Xavier Sala-i- Martín cuando me citaba y decía: ‘Si tienes pruebas, las muestras. Si no, calla la boca y pide perdón por haber inventado noticias falsas’. Querido Señor Sala-i-Martín, aquí tenemos las pruebas. Usted me invitó a mostrarlas. Ahora, ¿quién tendría que pedir perdón? Un saludo muy cordial. Y otro saludo a los medios que sin citar ni contrastar dicho protocolo se aventuraron a desacreditar la opinión de un socio sin poner en tela de juicio la verosimilitud de las impresiones emitidas por miembros de la Junta Directiva y personas afines”.
La portavoz ha quedado retratada, una vez más expuesta a su ignorancia y amnesia, sobre aspectos de la historia del Barça de la que ella misma ha sido testigo y de asuntos propios de la gestión, no se sabe si porque tiene la necesidad de guardar apariencias o porque no le dedica al club y a sus responsabilidades el tiempo que debería.
