Toque de alerta a los consejeros por los viajes y las celebraciones de Navidad

El Gobierno de la Generalitat hizo vivir a los catalanes una Navidad con toque de queda nocturno, restricciones en el número de personas que se podían reunir en una casa, y pidió ahincadamente que se redujera la movilidad y la interacción social a pesar de las fechas. Las medidas, muy alejadas de las que se tomaron a otras autonomías del Estado, cayeron como un cubo de agua fría a los ciudadanos de Cataluña, que veían en la Generalitat un tipo de Grinch, por segundo año consecutivo.

Llegados los días más señalados de las fiestas, pero, los consejeros del gobierno catalán hicieron la suya. Hubo desplazamientos adentro y afuera de Cataluña, viajes, encuentros familiares en Navidad, fiestas con amigos la nochevieja… Toda una retahíla de actividades que, a pesar de que estuvieran permitidas, no encajaban mucho con la petición constante de reducción de interacción y movilidad que había hecho el gobierno catalán. Y tanto fue así que algunos tuvieron que recibir un toque de alerta otros miembros del ejecutivo para que, como mínimo, fueran más discretos y no se dejaran hacer fotos que después acababan fácilmente en las redes sociales. Y es que predicar con el ejemplo parece que no es una virtud del Gobierno.

(Visited 24 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

avui destaquem

Deja un comentario