La Nochevieja cumplió los pronósticos de los Mossos d’Esquadra y de las policías locales. Había dicho la portavoz del cuerpo catalán, Montserrat Escudé, que “no se preveía una noche demasiado complicada”, y así ha sido. El cierre del ocio nocturno y el cumplimiento del toque de queda desde la 1:00 h han dejado las calles vacías y no se han producido importantes altercados durante la primera madrugada del año.
No obstante, los Mossos han detenido a 53 personas en Cataluña, 23 por robos y hurtos y 14 por delitos relacionados con violencia machista. Además, han disuelto 25 fiestas ilegales sin incidentes. En los 43 controles de alcoholemia y droga realizados, 50 personas dieron positivo, de los cuales cinco fueron en Barcelona, según El Mundo.
La limitación de la oferta de ocio ha hecho que se concentraran las fiestas de pequeño formato en las casas. Esto ha provocado que, en el caso de la Guàrdia Urbana de Barcelona, la mayoría de intervenciones y llamadas a los servicios de emergencias fueran para atender quejas vecinales por ruido. Así lo ha confirmado esta mañana el teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle.
Batlle también ha destacado que en la capital catalana no se produjeron incidentes reseñables gracias a un cumplimiento “escrupuloso” del toque de queda. Efe informa de que sí se produjeron algunas concentraciones de personas en las playas de Barcelona al inicio del toque de queda y tras cerrar algunos locales de ocio que allí se ubican.
