El consejero de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, ha anunciado este viernes que «antes de que acabe 2022, los 120.000 docentes que hay en Cataluña tendrán que haber pasado por una formación sobre la gestión del uso del catalán en el aula». En una entrevista en Catalunya Ràdio, el consejero ha explicado que se trata de dar «herramientas» al profesorado «para que los alumnos no cambien de lengua».
Esta medida se suma a las anunciadas este jueves por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, tras la celebración de la segunda cumbre extraordinaria sobre la lengua. El líder del ejecutivo ya avanzó que aumentarán las inspecciones de Educación para garantizar el cumplimiento del uso del catalán en las escuelas, y también que se pondrán dos profesores en las aulas afectadas por la sentencia del 25% de clases en castellano. Dos decisiones a las que se añade ahora la anunciada este viernes por el consejero Cambray.
El titular de Educación también ha explicado que en enero se pondrán en marcha los «grupos impulsores» del catalán en 200 centros educativos, los cuales estarán formados por inspectores y docentes de cada escuela que analizarán la realidad de ésta y evaluarán las medidas que se deben tomar para «incrementar» el uso del catalán. Unos grupos que, según ha pronosticado Cambray, en «tres o cuatro años» estarán presentes en todos los centros educativos de Cataluña.
