El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, se someterá en enero a una cuestión de confianza después de no ser capaz de sacar adelante su proyecto de presupuestos. El equipo de gobierno, formado por ERC y Junts, había llegado a un acuerdo con el Comú, pero finalmente la asamblea de la formación decidió abstenerse. Su decisión, sumada al voto en contra del PSC, PP y los regidores no adscritos, tumbó las cuentas de la Paeria, informa el diario Segre.
“Tras dos meses de negociaciones, hoy a las 7.50 de la mañana el Comú nos ha dicho que no nos dará su apoyo”, afirmaba el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo (ERC) antes de la votación. Así culminaba, por el momento, un capítulo más de las discrepancias entre los dos partidos que ostentan el poder en la capital lleidatana, ERC y Junts, y su antiguo socio de gobierno, el Comú.
Miquel Pueyo trató in extremis y sin éxito de convencer al regidor no adscrito Sergio González y al PP después de que se abstuvieran. Una vez conoció su negativa, afirmó: “No nos forzarán a prorrogarlo y, por ello, después de Reyes convocaré un pleno extraordinario en el que presentaré una cuestión de confianza vinculada a la aprobación del presupuesto”.
Si la supera, las cuentas quedarán aprobadas. Pero si no ocurre así, la oposición dispondrá de un mes para plantear una moción de censura. Si la moción no prospera, los presupuestos se darán por válidos y el alcalde será confirmado en el cargo. Es la primera vez en democracia que un alcalde de Lleida se verá sometido a esta situación.
