La mesa de diálogo entre el Gobierno central y el de la Generalitat se volverá a reunir a principios de 2022. Así lo ha afirmado en declaraciones a Europa Press la portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero, quien ha admitido que la ausencia de Junts en las negociaciones las “debilita” y hace que el Govern vaya “cojo”.
Por ello, Romero le ha pedido al partido de Puigdemont que se sume al diálogo y que sea Pere Aragonès quien convenza a sus socios de gobierno. De hecho, fue el propio president quien rechazó a dos de los miembros propuestos inicialmente por Junts, Jordi Turull y Jordi Sànchez, por tratarse de políticos ajenos al Ejecutivo.
«La mesa de diálogo entre gobiernos se puso en marcha, ahora tiene que haber una segunda reunión a principios de año. Además, se han puesto en marcha las comisiones bilaterales», asegura Romero. Y añade: «Hay calendarios hechos, y nosotros estamos satisfechos de que se vayan haciendo las reuniones y de que haya compromisos», tanto de la mesa de diálogo para solucionar el conflicto catalán como de la Comisión Bilateral Estado-Generalitat que se reunirá en enero.
En paralelo, Alícia Romero ha reiterado su petición a Aragonès de que convoque la mesa de partidos catalanes a la que se comprometió: “Los que nos sentimos excluidos somos los catalanes a los que no se nos permite sentarnos en una mesa aquí», dice la portavoz socialista. «La realidad es muy tozuda y se acabará imponiendo» el diálogo, afirma Romero, convencida de que esas conversaciones son la única vía posible de solución al conflicto catalán.
