El Govern deberá argumentar en 48 horas los motivos para restringir los horarios de la restauración y cerrar el interior del ocio nocturno, a raíz de un recurso de la patronal del sector, Fecasarm, contra el último decreto que lo estipula.
El TSJC ha decidido desestimar las cautelarísimas pedidas por la patronal, es decir, ha rechazado forzar una reapertura urgente sin escuchar la versión de la administración, y se pronunciará una vez haya escuchado todas las partes.
En su decisión, la Sala dice que «aún no cuenta con los elementos suficientes de conocimiento» para decidir y que por ello debe escuchar el Govern. «Es difícil, con los medios, alegaciones y razonamientos que se expresan en el actual recurso, suspender o adoptar incluso una medida cautelar positiva sin previamente dar traslado a los col·litigants, y poder conocer la necesidad y la proporcionalidad de las medidas adoptadas», argumenta el TSJC.
Por ello, la sala «otorga un breve plazo de alegaciones a la administración pública demandada para el tribunal pueda pronunciarse sobre la medida cautelar de suspensión ordinaria».
