Torra se alinea con la CUP y los Comuns contra la ampliación del aeropuerto de Barcelona

Greenpeace acusa a la Generalitat y al Gobierno central de falta de compromiso con el medio ambiente, y las entidades ecologistas ya preparan movilizaciones

Aeropuerto del Prat
Aeropuerto del Prat

El acuerdo para la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat, al que han llegado este lunes la Generalitat y el Gobierno central, ha causado una división total al respecto. Varias plataformas y entidades ecologistas como SOS Baix Llobregat y l’Hospitalet ya se oponían plenamente, pero, tras conocer que el acuerdo inicial no contempla cuál será la afectación que la ampliación tendrá en el espacio natural de La Ricarda, el rechazo se ha extendido hacia el sector político.

Mientras varios miembros de JuntsXCat como el vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró, o la presidenta del Grupo Municipal de Junts en el Ayuntamiento de Barcelona, ​​Elsa Artadi, se han mostrado de acuerdo con la ampliación, el ex-presidente del Gobierno catalán Quim Torra ha criticado con dureza el proyecto: «Después de vivir la covid creía que nunca más tomaríamos una posición que pudiera ir contra el medio ambiente, contra la naturaleza y la tierra, que es el legado para nuestros hijos. Me equivocaba», ha publicado en Twitter.

Torra se ha alineado así con la opinión que los partidos de izquierda como la CUP y los Comuns comparten sobre la ampliación del aeropuerto. De hecho, la preocupación sobre las consecuencias ecológicas que puedan surgir es lo que ha llevado a los anticapitalistas a calificar de «atentado ecológico y climático» el proyecto. «No respeta el territorio, es incompatible con la reducción de emisiones y sigue profundizando en un modelo insostenible y precario», ha señalado la CUP en Twitter.

Decepción en los ayuntamientos
Los Comuns también han sido muy críticos con el acuerdo y la teniente de alcaldía de Ecología del Ayuntamiento de Barcelona, ​​Janet Sanz, lo ha definido como «una falta de respeto institucional a la mesa catalana que estudiaba la ampliación del aeropuerto». Sanz ha asegurado que Puigneró «ha comprado la ampliación que propone AENA sin considerarla» y que, como ha explicado en Catalunya Ràdio, el acuerdo es «un cheque en blanco» ya que no se concretan aspectos como la afectación al espacio natural de la Ricarda ni se tienen en cuenta los consensos surgidos de la mesa institucional.

La alcaldesa de Barcelona, ​​Ada Colau, ha expresado su «profunda decepción por las formas y por el contenido de este acuerdo» y ha acusado a Puigneró de «convertirse de golpe en portavoz de AENA y comprar el 100% de su discurso», en declaraciones recogidas por Betevé. Del mismo modo que Colau, el alcalde de El Prat, Lluís Mijoler, también de los Comuns, ha confesado en Twitter que está «decepcionado, avergonzado por nuestra clase política y ligeramente enfadado».

Mijoler considera que este «no es el compromiso que tomó el presidente Pere Aragonès» y se ha mostrado «sorprendido» porque el acuerdo «se hiciera con esta clandestinidad y de espaldas a una mesa institucional». En declaraciones a Catalunya Ràdio, el alcalde de El Prat ha acusado de «deslealtad» a Puigneró y a la ministra de Fomento, Raquel Sánchez, y se ha mostrado convencido de que la UE detendrá el proyecto, ya que «es incompatible con la protección que requiere el Delta del Llobregat».

Completo rechazo de las entidades ecologistas
La organización ecologista Greenpeace también se ha mostrado contraria a la ampliación y ha reprobado en un comunicado la falta de compromiso con el medio ambiente del Gobierno catalán y del Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez. El responsable de la campaña de Movilidad de Greenpeace, Adrián Fernández, ha criticado que «tanto el Gobierno de España como la Generalitat de Cataluña presumen de su voluntad para luchar contra la emergencia climática mientras acuerdan ampliar aeropuertos, lo que incrementará aún más las emisiones contaminantes».

Respondiendo a las declaraciones de Puigneró sobre convertir el aeropuerto de Barcelona en «el más verde de Europa», Fernández ha asegurado que «ningún aeropuerto es verde, porque el sector aéreo depende al completo de combustibles fósiles y su descarbonización es inviable a corto y medio plazo».

La plataforma SOS Baix Llobregat y l’Hospitalet considera el acuerdo un «engaño» para las entidades ecologistas y las instituciones municipales, y asegura que «la ampliación del aeropuerto es un proyecto incompatible con la preservación de los espacios naturales» sin «medidas atenuantes posibles». Las entidades ecologistas acusan a la Generalitat y al Gobierno central de incumplir el Plan del Delta de 1994 y empiezan a preparar movilizaciones de protesta, como la Plataforma Cero Puerto, que ha convocado una manifestación el próximo 19 de septiembre.

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