Los nueve dirigentes del procés encarcelados como culpables de sedición e indultados han salido de la cárcel este miércoles al mediodía, interpretando la concesión de esta medida de gracia en clave triunfalista y sin dedicar ninguna palabra conciliadora al gobierno español. De hecho, han mantenido la retórica de la confrontación contra los tres poderes del Estado.
El exconsejero Jordi Turull, por ejemplo, ha proclamado que «nuestro compromiso para culminar lo que empezamos el 1-O (de 2017) ni es parcial, ni es revisable, ni es condicional», refiriéndose a las características de la medida de gracia concedida por el Consejo de Ministros.
El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha iniciado su intervención recordando al expresidente catalán Carles Puigdemont y a los otros independentistas que considera «exiliados», incluida la exdiputada de la CUP Anna Gabriel, contra la que no hay ninguna orden de detención. Cuixart ha remarcado, hablando en nombre de los catalanes, que «no callaremos nunca». El máximo dirigente de Òmnium ha afirmado que los han excarcelado porque el Estado «no ha sido capaz de mantenernos en prisión por la presión de Europa y de los catalanes».
Por su parte, el dirigente de JxCat y expresidente de la ANC, Jordi Sánchez, ha querido lanzar un «mensaje de esperanza» a los que votaron el 1-O pensando que Cataluña se convertiría en un estado independiente, y ha presentado la perspectiva de una «victoria inmediata» contra España en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
El exconsejero Joaquim Forn, que ha insistido en que salen de la cárcel con las convicciones fortalecidas, ha evocado ha vinculado al procés la movilización independentista organizada por motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, de la que formó parte. Por su parte, el exconsejero Josep Rull ha rechazado pedir perdón, y ha indicado que eso lo deben hacer los que «golpearon a nuestra gente».
El exvicepresidente y líder de ERC, Oriol Junqueras, ha comenzado su intervención relacionando su entrada y salida de la prisión, a través de las fechas, con sus hijos, antes de afirmar que la excarcelación no es un final, y que «todo sigue». En la misma línea se ha manifestó el exconsejero Raül Romeva.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, acompañado de varios consejeros, ha asistido al acto de bienvenida organizado ante la prisión de Lledoners, en el que también han intervenido, desde las inmediaciones de los centros penitenciarios de Wad-Ras y Puig de les Basses, respectivamente, la expresidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell y la exconsejera Dolors Bassa, que también han recuperado la libertad este miércoles.
Forcadell ha recibido la visita de la presidenta de la cámara catalana, Laura Borràs, y los consejeros Roger Torrent, Joan Ignasi Elena y Jaume Giró, mientras que Bassa ha estado acompañada por la titular de Justicia, Lourdes Ciuró.
