El gobierno catalán insiste en volver a reunir la mesa de diálogo y pone fecha: antes de las vacaciones de verano. En una entrevista en el diari Ara, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, remarca que «no se puede dejar pasar el tiempo», y que la reunión se hará pronto. «No debemos dejar pasar mucho más tiempo. Por lo tanto, antes de las vacaciones de verano se pondrá en marcha la mesa de negociación», remarca.
La mesa de diálogo se puso en marcha a finales del 2019 y hasta ahora sólo se ha reunido una vez, el 6 de febrero del año pasado. Fue justo una semana después de que Quim Torra diera por agotada la legislatura porque había perdido la confianza -con su socio de gobierno, Esquerra. Un mes después, en marzo, el estallido de la pandemia truncó definitivamente cualquier posibilidad más de volverse a reunir.
Ahora, Aragonès se marca como objetivo reunir en las próximas semanas los partidos que le invistieron la semana pasada (es decir, Junts y la CUP) para ir con una posición que represente el conjunto de la sociedad y no sólo la suya. Una mesa de diálogo en la que Aragonès garantiza que no dejará nunca de llevar la amnistía de los presos y la autodeterminación del pueblo de Cataluña.
Por parte de Junts el recelo por este diálogo con el gobierno español se mantiene. Lo decía este sábado el nuevo vicepresidente, Jordi Puigneró, en TV3. Aun así, asegura que le darán una oportunidad: «Veremos donde nos lleva. Hemos decidido que durante los próximos meses haremos confianza en la estrategia».
También se refiere al tema en una entrevista hoy en El Periódico el secretario general de Junts, Jordi Sánchez. Dice que desconfía, sin embargo también afirma que «si Pedro Sánchez es valiente, nosotros no vamos a fallar». Y cuando se le pregunta qué significa «no fallar», responde: «Que también estaremos por resolver el conflicto político, pero esto no pasa sólo por los indultos. El conflicto se resuelve con la amnistía y el ejercicio del derecho a la autodeterminación «.
