Rafael Ribó hace más de dos años que debería haber dejado de ser Síndic de Greuges. Fue elegido el 17 de junio de 2004 y confirmado en el cargo en enero de 2010. La ley actual que regula la figura del Síndic prevé que su mandato es de nueve años y sin posibilidad de renovación. Por lo tanto, desde enero de 2019, Ribó, que el 10 de mayo cumplirá 76 años, está en funciones. Unas funciones que ha ejercido a favor de los intereses de la mayoría independentista de los últimos años. La oposición ha insistido en la necesidad de sustituirlo pero ha continuado en el cargo pese a las críticas que ha recibido de partidismo y, también, de recibir compensaciones personales por su servilismo hacia el poder político, como viajes en avión privado para ver partidos de fútbol del Barça de la Liga de Campeones invitado por Jordi Soler, empresario imputado en el proceso abierto por la financiaciónilegal de Convergencia Democrática de Cataluña, conocido como del 3%.
La candidata mejor situada para ocupar la plaza que se espera que pronto deje vacante Ribó, según ha trascendido de las negociaciones entre los partidos políticos de los últimos días, es Gemma Ubasart. Ubasart es doctora en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y actualmente es profesora y vicedecana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Girona. Fue secretaria general de Podem en Catalunya durante un mandato muy breve, entre los meses de febrero y octubre de 2015. Tiene una presencia notable en los medios de comunicación. Escribe en El Periódico de Catalunya y eldiario.es y es tertuliana habitual en TV3, RTVE y la SER.
Otro nombre que ha sonado como nueva Síndica de Greuges es el de Anna Simó. Simó es filóloga y su trayectoria política está ligada estrechamente a Esquerra Republicana de Cataluña. En representación de este partido ha sido concejal del ayuntamiento de Hospitalet de Llobregat, consejera de Bienestar Social y secretaria primera y vicepresidenta primera del Parlament. El 20 de septiembre del año pasado, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña la condenó a ella y a otro miembros de la Mesa del Parlament a 20 meses de inhabilitación especial para ocupar cargos públicos, lo que complica su candidatura , ya que no se podría hacer efectiva hasta junio de 2022, y el propio Ribó ha pedido que lo releven pronto.
Todo apunta, pues, que Ubasart tiene muchos números para ocupar el despacho del Defensor del Pueblo en la avenida Lluís Companys de Barcelona. Sería la cuarta persona que ostenta el cargo y la primera mujer. Antes de Rafael Ribó, los Síndicos de Greuges fueron Frederic Rahola (entre los años 1984 y 1992) y Anton Cañellas (entre 1993 y 2004). El nuevo Síndic o Síndica necesita las tres quintas partes de los votos de los diputados del Parlament; es decir, un mínimo de 81. Para alcanzar este número de votos hace falta que los tres grupos mayoritarios de la cámara-PSC, ERC e JxCat- se pongan de acuerdo en el nombre del candidato o candidata. Parece que será más fácil pactar este nombre que los que han de sustituir a otros cargos también caducados en la administración de la Generalitat(unos 140), como por ejemplo los consejeros de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales y los directores de TV3 y Catalunya Ràdio.
