La consellera de Salud, Alba Vergés, pedirá este miércoles en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud espaciar más allá de los 21 días la administración de la segunda dosis de la vacuna Pfizer para poder acelerar la vacunación ofreciendo primeras dosis a más personas.
Vergés dijo que este cambio de criterio permitiría ajustar el programa nacional de vacunación en la estrategia que quiere aplicar Salud en Cataluña y que bebe del ejemplo de otros países, donde se busca vacunar «cuanta más gente mejor en el menor tiempo posible» y «proteger a las personas con más riesgo de morir».
Este cambio de criterio permitiría que 40.000 dosis estuvieran disponibles para administrar a 40.000 personas más, teniendo en cuenta que la segunda dosis se podría administrar más tarde, ya que la evidencia científica ha demostrado que la primera dosis ya da un grado de protección muy elevado. Esta estrategia ya la aplican países como Francia o Italia.
Vergés ha aprovechado su comparecencia para criticar al gobierno español de quien ha lamentado la «poca rapidez y agilidad» en la toma de decisiones sobre los criterios con las vacunas. La consellera ha dicho que los han hecho «bailar la cabeza» con AstraZeneca y que ahora todavía están pendientes de la decisión sobre la segunda dosis a administrar a los menores de 60 años que han sido vacunados con este vacuna y que tienen 12 días de margen para tener respuesta.
Vergés también ha fustigado el Estado porque no ha abierto la posibilidad a hacer tests en las farmacias: «No hay manera de que nos ayuden en el control de la epidemia».
