La mesa de la Asamblea de Madrid ha aceptado que se debatan las mociones de censura presentadas por el PSOE y Más Madrid contra la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, unas iniciativas con las que ambas formaciones confían evitar el avance electorado anunciado por la mandataria para al 4 de mayo. La ley determina que no se puede disolver la asamblea mientras se tenga que debatir una moción de censura.
Ciudadanos ha sido clave para que admitieran a debate las mociones, al sumar sus votos a los del PSOE para aceptarlas. El PP ha votado en contra porque considera que la cámara está disuelta desde que Ayuso decidió el adelanto electoral. La mesa, en cambio, defiende que la convocatoria de elecciones no es firme porque no está publicada en el boletín oficial.
Ayuso considera que los miembros de la mesa han prevaricado, lo que augura una batalla jurídica para defender que se celebren elecciones. En una comparecencia sin preguntas este mediodía desde la sede de la presidencia ha obviado las dudas legales que genera la coincidencia de las mociones con el anuncio de elecciones. «Si no llego a disolver la cámara, me habrían impedido convocar y, como ha pasado en el gobierno de la nación, habrían derribado nuestro gobierno», ha asegurado.
La presidenta argumenta que quiere adelantar las elecciones para evitar un gobierno de PSOE y Cs como el que han pactado las dos fuerzas en Murcia, mientras que la formación naranja ha calificado la decisión de «capricho personal y electoral» de la presidenta madrileña. La mandataria ha destituido al vicepresidente autonómico, Ignacio Aguado, y el resto de consejeros de Cs.
