Movimientos internos en ERC para que apueste por un pacto de izquierdas en la Generalitat

El sector federalista del partido y las secciones territoriales más enfrentadas con JxCat presionan para que la dirección llegue a acuerdos con socialistas y comunes

El sector federalista de Esquerra Republicana y militantes de las secciones territoriales que están más enfrentadas con los representantes de JxCat en sus poblaciones están enviando mensajes a la dirección del partido para que sondee la posibilidad de llegar a acuerdos con socialistas y comunes tras las elecciones al Parlament de este domingo. Estos acuerdos afectarían a un posible pacto de gobierno y la constitución de la Mesa del Parlament. La dirección de ERC ha hecho llegar a sus bases el mensaje de que está abierta a estas negociaciones pero que, en ningún caso, está dispuesta a que los pactos a los que se pueda llegar comporten ceder la presidencia de la Generalitat al socialista Salvador Illa.

El colectivo Federalistes a Esquerra Republicana ha retuiteado este lunes un artículo en el periódico Ara del expresidente socialista de la Generalitat José Montilla en el que pide que el PSC y ERC «no dejen pasar la oportunidad de buscar vías de entendimiento». Este colectivo, que se define como «un grupo de votantes y simpatizantes de ERC que creemos que una solución federal asimétrica podría dar respuesta al conflicto político», retuiteó el jueves pasado un artículo del escritor Sebastià Alzamora en el mismo periódico en el que afirmaba que «uno de los errores reiterados del independentismo, en general, ha sido creer -o querer creer, o querer hacer creer- que se puede encontrar alguna salida al conflicto con Catalunya y España dejando fuera a los socialistas y a los comunes». En este artículo, Alzamora también recriminaba que ERC hubiera firmado el documento que impulsó un grupo de exmiembros de la Asamblea Nacional Catalana que la comprometía a no aceptar ningún tipo de pacto de gobierno con el PSC. Federalistes a Esquerra Republicana también discrepó de esta decisión.

Militantes y dirigentes locales de ERC vinculados al mundo sindical también presionan para que no se cierre las puertas a un pacto de izquierdas para gobernar Cataluña los próximos años. Muchos miembros de ERC afiliados a UGT, sindicato dirigido por Camil Ros, militante del partido, comparten la llamada de esta central sindical y de CCOO para que el nuevo ejecutivo apueste por políticas sociales, económicas y laborales que den respuesta a la crisis sanitaria, económica y social generada por la pandemia. Y consideran que en este ejecutivo tienen cabida socialistas y comunes antes que JxCat.

En el seno de ERC también hay muchos militantes y simpatizantes dolidos por los insultos que han recibido los últimos meses y años por parte de dirigentes del partido que lidera Carles Puigdemont. En Sant Cugat del Vallès, por ejemplo, no olvidan las acusaciones de formar parte del bloque del 155 que les lanzaron desde JxCat cuando pactaron el nuevo gobierno de la ciudad con presencia socialista descabalgando a la alcaldesa postconvergente Carmela Fortuny. En las redes sociales, los militantes y simpatizantes de ERC han visto como dirigentes destacados de JxCat y también muchos usuarios cercanos a este partido les trataban de «ñordos, traidores, botiflers o cómplices de los carceleros y represores socialistas».

Los partidarios de que la dirección de ERC tantee la posibilidad de acuerdos con socialistas y comunes recuerdan que Pilar Rahola, portavoz destacada de JxCat, acusó a la formación de Oriol Junqueras y Pere Aragonès de ser estalinista en una conversación telefónica intervenida por orden judicial y que se hizo pública hace unas semanas. Junqueras y Aragonès insisten públicamente, sin embargo, en que no pactarán con el PSC. Junqueras ha llegado a decir que su partido y el de los socialistas son antagónicos, afirmación que es difícilmente compatible con el apoyo que ERC ha dado al Ejecutivo del socialista Pedro Sánchez en la votación de los presupuestos generales del Estado o a los gobiernos municipales y comarcales que comparten los dos partidos. Los republicanos partidarios de un gobierno de izquierdas señalan que el documento que cerraba las puertas a contar con el PSC para este objetivo no lo firmó el candidato a la presidencia de la Generalitat, Pere Aragonès, sino el presidente del grupo republicano en el Parlament, Sergi Sabrià, hecho que interpretan como falta de convicción en dicho compromiso.

(Visited 530 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

avui destaquem

Deja un comentario