Algunos militares españoles retirados miembros de la 19ª promoción de la Academia General del Aire se mostraron de acuerdo en promover un alzamiento militar, según los fragmentos del chat de esta promoción que centra una investigación de la Fiscalía, revelados por El País.
Entre estos, destacan los mensajes del general Francisco Beca, del que ya había trascendido un comentario del mismo chat en el que decía que «hay que aniquilar a 26 millones, niños incluidos». «Yo confío en que salga otro matarrojos, pero que esta vez no se quede corto», decía justo antes, según revela la misma información. Este general también manifestaba que «Desgraciadamente, solo otro 36, pero con muchos más muertos por la parte roja y separatista, puede arreglar esta triste España». «¿Que Franco fusiló a mucha gente en la guerra y en los años siguientes? Mi respuesta es que a muy pocos», añadía este general, que también reiteraba: «Creo que me quedo corto fusilando a 26 millones».
Beca, el participante más citado en esta información, confiesa su desconfianza sobre la posibilidad de que la política cambie una situación sobre la que expresa reiteradamente su rechazo: «El drama es que eso ya no lo para la política. Desgraciadamente estos hijos de puta nos van a convertir España en una Venezuela y la forma de parar esto es un nuevo alzamiento con las consecuencias que ya conocemos. A mis 77 años no sé qué cojones puedo hacer».
Algunos compañeros de promoción, sin embargo, discreparon del alzamiento que Beca proponía y se mostraron partidarios de la vía política y contactar el rey Felipe VI, lo que hicieron. Uno veía el alzamiento «inviable» y preveía que, en un plazo de dos años, «la gente reaccionará y se podrá echar a estos gobernantes inútiles». Beca, por su parte, oponía una «pega»: «¿Va a permitir el hijo puta del coletas [Pablo Iglesias] y el malnacido de Sánchez que el pueblo vote?».
Otro abogaba por «sumar fuerzas con Abascal [el líder de Vox]» si el PP «no reacciona». Comentarios sobre la vía de recurrir al rey Felipe VI se realizaron un mes antes del que afirmaba que se ha enviado, ese mismo día, la carta al jefe del Estado.
Sin embargo, también los había que se alineaban con los planteamientos de Beca. «No quiero que estos sinvergüenzas pierdan las elecciones. No. Quiero que se mueran todos y toda su estirpe. Eso es lo que quiero. ¿Es mucho pedir?». Recogiendo el guante del general Beca, el capitán Ángel Díaz respondía: «Pues habrá que ir poniendo los ladrillos […] Me refiero a los ladrillos del paredón al que aspira Paco [Beca]».
Según El País, muchos miembros del chat lo abandonaron cuando corrió la voz de que tenían un topo. Antes, uno de los que usaba seudónimo ya había alertado a sus compañeros de que «algunas manifestaciones podrían ser consideradas incitación a la rebelión» y que el chat era una plataforma de comunicación indiscreta.
