Dani Gallardo ha sido condenado a cuatro años y medio de prisión por las protestas de la sentencia del 1-O en Madrid. El joven gaditano pasó más de un año en prisión preventiva y fue liberado tras el juicio. La Audiencia de Madrid ha hecho pública hoy la sentencia y asume la tesis de la fiscalía según la cual Gallardo agredió a un agente de la policía española. El ministerio fiscal pedía hasta seis años de prisión por los delitos de desórdenes públicos, atentado contra la autoridad y lesiones graves.
El abogado de Gallardo, Karim Benamar, ha declarado que la condena «no se sostiene jurídicamente» y asegura que la causa tiene implicaciones políticas. Benamar lamenta que la sentencia se base en testimonios policiales «contradictorios» y no tenga en cuenta algunos hechos, como que el agente afectado no haya podido acreditar debidamente las lesiones.
Ahora la defensa recurrirá la sentencia al Tribunal Superior de Justicia de Madrid. «Hemos perdido la primera batalla de manera demoledora, pero todavía queda mucho recorrido», afirmó el abogado.
Gallardo, de 23 años, fue detenido el 16 de octubre de 2019 a raíz de las protestas por la sentencia del 1-O en Madrid. El joven siempre ha negado los hechos y dijo en el juicio que no participaba de las protestas ni formaba parte de ningún grupo antisistema, lo que conllevó que el Movimiento Antirepresivo de Madrid se desvinculara.
Según el relato de la Fiscalía, mientras uno de los agentes le intentaba retener «el acusado le golpeó por la espalda y de manera violenta con un palo de madera de unos 90 cm de largo y 7 de ancho con seis clavos que lo atravesaban «en dos ocasiones en el casco del agente.
