TV3 suele recibir críticas sobre todo de los partidos de la oposición al gobierno catalán, algunos de los cuales la consideran un escaparate propagandístico del procés, como es el caso de la primera fuerza del Parlamento de Cataluña, Ciudadanos. ERC y JxCat, por su parte, mantienen un disputa soterrada por el control de los medios públicos que no ha dejado de proporcionar nuevos episodios en paralelo a las fricciones entre representantes de los dos socios del gobierno catalán.
Ahora, no obstante, ha sido la cobertura de los Telenotícies de TV3 sobre las elecciones a la presidencia de los Estados Unidos la que ha generado las críticas de dos figuras afines al expresidente catalán Carles Puigdemont, que consideran que ha sido parcial contra el actual presidente, Donald Trump.
El profesor de Derecho Hèctor López Bofill, que fue candidato en Tarragona de JxCat al Senado y es regidor de Junts per Altafulla, ha tuiteado: "No tengo ninguna simpatía por Trump. Pero el sesgo pro Biden de TV3 con presentadores hablando de «esperanza» cuando los demócratas ganan un estado, es un escándalo en una televisión pública".
Más duro todavía ha sido el reproche del jefe de la oficina de Puigdemont, el historiador Josep Lluís Alay, ahora nuevamente bajo los focos después de su detención la semana pasada en el marco de la operación Voloh/Volhov: "Gane quien gane en las elecciones americanas, queda claro que el gran perdedor será la credibilidad de Televisió de Catalunya, TV3 y el 324 y el vergonzoso seguimiento partidista que ha hecho". Alay comentaba de este modo una noticia del portal 324.cat según la cual "Donald Trump pasó la barrera de las 20.000 mentiras este mes de julio".
El puigdemontismo no abraza el trumpismo de manera oficial y explícita, pero alguna figura de ese espacio político lo considera, en determinados aspectos, una referencia. Ya fuera de la presidencia de la Generalitat, Artur Mas había dicho que la victoria de Trump, ahora hace cuatro años, era un ejemplo para el procés de que lo que parece imposible a veces es posible.
Este miércoles, el vicepresidente del Parlamento, Josep Costa, una de las figuras más acérrimamente puigdemontistas, ha ido más allá cuando ha escrito que "hay que aprender muchas lecciones de cómo llegó al poder Trump, cómo ha gobernado y cómo ha estado a punto de ser reelegido". "Sobre todo nuevas formas de comunicación, movilización y confrontación política que todo el mundo daba por hecho que no funcionarían", ha especificado.
