El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha defendido que hay que esperar "dos o tres semanas" desde la aplicación de las restricciones que ampara el actual estado de alarma antes de decretar un confinamiento domiciliario. En rueda de prensa este miércoles por la tarde después de la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, Illa ha mantenido que "de momento" no contempla confinar en los domicilios y ha remarcado que para actuar con "rigor" hay que dejar pasar este plazo para evaluar las medidas.
El ministro de Sanidad ha subrayado que las restricciones actuales ya son "muy potentes y drásticas" y ha confiado que si se cumplen, "las cosas en principio tienen que funcionar".
Así lo ha trasladado Illa a las autonomías, una parte de las cuales ha pedido el confinamiento domiciliario o estar preparado para la posibilidad de decretarlo. El ministro de Sanidad ha respondido que por ahora no contempla confinar en los domicilios.
Como ejemplo, Illa ha dicho que para ver los efectos del cierre de bares y restaurantes en Cataluña hay que esperar estas dos o tres semanas, puesto que después de sólo unos cuántos días no se puede valorar el efecto que ha tenido.
Sobre la decisión de alargar los toques de queda más allá del 9 de noviembre, Illa ha dicho que la cuestión está en manos de los presidentes autonómicos pero ha confiado que tomarán las medidas que sean adecuadas a la situación epidemiológica.
Illa ha insistido que la previsión es que haya una vacuna "fiable y eficaz" contra el coronavirus a finales de este año o principios del que viene.
