La aceptación, ciertamente escasa, de Barça TV por parte de la afición azulgrana acaba de sufrir otro revés inesperado a consecuencia de la rebeldía del jugador brasileño Arthur Melo, que se niega a cumplir lo que le resta de contrato, incluidos los partidos de la Champions League.
Arthur se ha molestado por haber sido incluido en una operación contable de urgencia para reparar parte de las enormes pérdidas que prevé el club para este ejercicio repentinamente roto por la pandemia. Su traspaso a la Juventus por casi 80 millones de euros salvará a la Junta Directiva de Josep Maria Bartomeu de un déficit récord de más de 150 millones gracias al talento de un futbolista excepcional con un futuro excepcional a sus 23 años.
Otra cosa es que Arthur estuviera de acuerdo al ser utilizado como moneda de cambio, aceptando a regañadientes y a disgusto cambiar de club, de ciudad y de país por la presión de la directiva y del propio entrenador, Quique Setién, que ha tratado de justificar la venta por causas extradeportivas y de mala actitud profesional.
Cuando Arthur ha percibido esta innecesaria fachada para enmascarar el traspaso sencillamente se ha inhibido y, desconectando del Barça para siempre, se ha marchado a Brasil y no volverá a Europa hasta que sus obligaciones con la Juventus se lo exijan.
Ahora, por motivos obvios, el Barça está lanzando una ofensiva contra el jugador y no es descartable que el tema acabe en los juzgados por una acusación de incumplimiento de contrato.
La mala noticia para Barça TV es que una de las primeras producciones para el canal, convertido en la estrella de Barça Studios, fue un documental sobre los orígenes de Arthur, uno de los futbolistas que tenía que hacer historia en el club azulgrana, teóricamente.
De hecho, en la propia página web azulgrana, en el apartado de Barça TV, se sigue destacando esta pieza única y muy cara de producir, en la que se enfatiza sobre la carrera de Arthur, enfocada hacia lo que tenía que ser su gran destino como jugador clave del centro del campo de Barça. Definitivamente, Arthur se va rebotado y el documental no se podrá amortizar.
