El sindicato policial USPAC ha presentado un escrito en la Fiscalía donde expresa que los agentes de los Mossos d'Esquadra "no tienen culpa" que desde el gobierno de la Generalitat "se aliente a determinados grupos de personas a apretar contra los intereses de los ciudadanos e incluso contra la integridad física de los propios funcionarios del cuerpo de Mossos", en clara alusión a las palabras dedicadas por el presidente, Quim Torra, a los CDR.
USPAC reprocha a los dirigentes políticos que usan a los Mossos "para intereses partidistas" y augura que los mandos del cuerpo no asumirán responsabilidades, mientras que estas recaerán en los agentes "de calle", que este sindicato señala como "los más vulnerables" y el último eslabón de la cadena.
La Fiscalía ha empezado a investigar por qué los Mossos no apartaron a los CDR de las autopistas y ha dado diez días al comisario jefe de los Mossos, Miquel Esquius, para que informe con detalle sobre las instrucciones recibidas por los agentes y la actuación de estos con relación al corte de la AP-7 en l'Ampolla, el día 8, y del levantamiento de barreras en algunos peajes, el día 9.
En cuanto a este hecho, USPAC destaca que "no es la primera vez que los agentes de calle se ven envueltos en este tipo de diligencias, que después pueden acabar en un procedimiento penal como investigados, tal y como pasó con el 1-O", y considera que los mandos no defenderán la actuación de los agentes, sino que derivarán "la responsabilidad en la actuación individual de cada uno de ellos".
