La diputada de la CUP Maria Sirvent, herida en una mano por una pelota de foam disparada por los Mossos d'Esquadra el jueves en Terrassa, ha asegurado que no se trató de un accidente, sino que el agente "apuntó".
En una entrevista a Catalunya Ràdio, la cupaire ha explicado que el jueves ella estaba en una calle "donde no había demasiada más gente" atendiendo dos personas, "una con una crisis de ansiedad y la otra con la cabeza sangrienta" cuando la dispararon.
Sirvent también ha subrayado que estas pistolas "son de mucha precisión e incluso tienen un visor". Por eso, y del mismo modo que este viernes también lo hizo el partido anticapitalista, la diputada de la CUP ha pedido la dimisión del consejero del Interior, Miquel Buch, por la "desproporción policial" de las cargas policiales.
Sirvent ha explicado que ya tiene "bien" la mano, que ya le han dado el informe médico de las heridas que sufrió y que está "preparando la correspondiente denuncia". "Tenemos un modelo de seguridad que no dista en nada del de hace 40 años, que defiende las élites financieras", ha criticado.
La cupaire ha explicado que miércoles llamó a Miquel Buch "para decirle que las manifestaciones fascistas eran un peligro para las personas" y pedirle que no les diera el permiso para manifestarse.
