El ex-consejero catalán de la Presidencia y diputado de JxCat, Jordi Turull, ha defendido ante el juez que si pasó parte de su patrimonio personal a su mujer, meses antes de la consulta del 1-O, lo hizo porque temía por su salud y no por las posibles consecuencias judiciales porque cuando lo hizo no formaba parte del gobierno catalán.
Jordi Turull y su mujer han comparecido este lunes ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por una querella de la Fiscalía en la cual se le acusa de haber traspasado bienes personales a su mujer para evitar embargos judiciales por su implicación en el proceso independentista.
La defensa de Turull ha presentado la documentación en la cual se acredita que en la cuenta corriente de él y su mujer prácticamente sólo se ingresaba el sueldo de ella, y que quiso regularizar la situación cuando a él se le diagnosticaron unas apneas que le hicieron temer por su vida.
Turull y su mujer han defendido que además de la donación patrimonial también se hizo simultáneamente dos testamentos recíprocos en los cuales el matrimonio se cedía mutuamente los bienes en caso de defunción.
Los dos han insistido en el hecho que cuando se hicieron todas estas gestiones, el 8 de junio de 2017, Jordi Turull no formaba parte del gobierno de Carles Puigdemont, y que la primera notícia la tuvieron cuando Puigdemont trucó a Turull la noche del 13 de julio.
El actual diputado de JxCat que se encuentra encarcelado en el centro penitenciario de Lledoners, ha reprochado al fiscal que no le hubiera interrogado, como se acostumbra a hacer, cuando abrió las diligencias por insolvencia punible y antes de presentar la querella. Turull le ha dicho al fiscal que "si usted me hubiera citado, no habríamos llegado hasta aquí".
La Fiscalía Superior de Cataluña acusa a Turull y su mujer por un presunto delito de insolvencia punible al traspasarle a ella unos 100.000 euros con un "evidente propósito y finalidad de intentar eludir el futuro embargo de su patrimonio".
La querella dice que Turull hizo una "donación pura y simple" a su mujer de la mitad indivisa de una vivienda de la cual él era propietario al 100% en Parets del Vallès (Barcelona), y de su mitad de la cuenta corriente común en operaciones por encima de los 96.000 euros.
