Una juez de Barcelona acusa a Mònica Terribas de ser «irresponsable desde el punto de vista de la ética profesional». La magistrada ha regañado de este modo a la presentadora del programa Els Matins de Catalunya Ràdio por haber dado información de los movimientos de las dotaciones de la Guardia Civil y de la Policía Nacional el 22 de septiembre de 2017.
A pesar de este toque de atención, la titular del Juzgado de Instrucción número 14 de Barcelona, Cristina Ferrando, ha decidido archivar el proceso abierto a raíz de una denuncia de la Unión de Oficiales de la Guardia Civil.
Los hechos investigados se centran en la intervención que Terribas hizo en antena el día siguiente a que agentes del instituto armado registraran la consejería de Economía de la Generalitat en busca de pruebas sobre la organización del referéndum independentista del 1-0 y la creación de las denominadas estructuras de Estado.
Para la juez, Mònica Terribas fue «generadora de riesgo para la población», a pesar de que considera que esta actitud «no es constitutiva de delito» por sí misma. La periodista pidió a los oyentes que facilitaran información sobre los movimientos y ubicaciones de vehículos policiales, mientras ella ofreció detalles de los puntos en los cuales se encontraban y el número de coches y furgonetas.
La magistrada dice que la comunicadora facilitó datos sobre la existencia de dispositivos policiales en un hotel de Figueres (Girona) donde se produjeron escraches días después que provocaron que finalmente los agentes acabaran abandonando el hotel. La resolución judicial dice que Terribas se «vanaglorió» de la respuesta obtenida de los seguidores del programa, y que calificó todo ello como un «ejercicio muy divertido».
Ante esto, la juez dice que esta «conducta generó una situación de riesgo para la actuación de los diferentes dispositivos policiales, así como para las tareas que realizaban los agentes que circulaban en los vehículos policiales identificados». La magistrada añade que la periodista, de hecho, puso en riesgo «a toda la población», puesto que las fuerzas de seguridad «se desenvuelven en cumplimiento de la legalidad y consisten en la persecución y evitación de los delitos».
