Este domingo han llegado al puerto de Valencia las tres embarcaciones que llevan 630 personas a bordo rescatadas hace nueve días en alta mar en el Mediterráneo oriental. El primer barco que ha atracado es el Dattilo, casi cuatro horas después, el Aquarius, y a la una del mediodía, la Orione.
El gobierno español ha anunciado que les darán un permiso de residencia de 45 días y una tarjeta sanitaria. Una vez identificados todos los inmigrantes se les ha trasladado en autobuses a centros de acogida y en el hospital los que lo necesitaban.
Entras los tres barcos había más de un centenar de menores no acompañados y ochenta mujeres, algunas embarazadas.
Más de 2.300 profesionales y voluntarios estaban preparados en el puerto para atenderlos. Había personal de la Cruz Roja, traductores, asesores jurídicos y policías.
Casi la mitad de los voluntarios eran de la Cruz Roja, y el resto, traductores o policías. Una vez en puerto, la prioridad ha sido la atención médica. Los inmigrantes han bajado los barcos en grupos de 20 personas, han recibido un número de identificación sanitaria y asistencia jurídica.
Los que han sido trasladados al hospital son los primeros que han dispuesto de tarjeta sanitaria.
El Aquarius ha entrado a puerto a las tres y media de la mañana, más tarde de lo esperado. El barco ha estado un buen rato haciendo tiempo a la entrada del puerto para que acabara el desembarco del Dattilo, que le ha precedido.
A bordo había 106 personas, las más vulnerables de la expedición: mujeres embarazadas y niños, algunos de menos de cinco años. A las once han comenzado a desembarcar y recibir las atenciones de los voluntarios.
El barco ha tocado puerto después de ocho días de viaje para llegar a Valencia desde que rescató a los inmigrantes y de negarle la entrada a puertos de Italia y de Malta.
