Se intensifican los movimientos internos en el PDECat que evidencian el malestar con el rumbo de la dirección de Marta Pascal y David Bonvehí. El jueves se produjo un encuentro en Rubí que puede tener repercusiones de cara al futuro del PDECat, que varios sectores creen que pasa por un congreso en verano que sirva para alinear el partido con el presidente, Carles Puigdemont, y Junts per Catalunya.
Según varias fuentes de la formación, la cena reunió más de 90 asistentes y se puso en común un mismo diagnóstico: el partido no funciona y hace falta una renovación para afrontar la formación de Gobierno o un escenario electoral, así como las elecciones municipales y europeas del 2019.
El encuentro fue impulsado por el entorno a Miquel Buch, a pesar de que el exalcalde de Premià y expresidente de la Asociación Catalana de Municipios no acabó asistiendo.
La voluntad era reunir las diferentes sensibilidades del partido, que tradicionalmente se habían situado junto al consejero Josep Rull, la plataforma Moment Zero -del entorno a Jordi Turull-, Llibergència y también caras nuevas del área metropolitana como Víctor Puig y Àlex Sastre.
La intención del grupo es que todos estos sectores converjan en uno sólo: el «triángulo» de influencia entre los consejeros encarcelados Rull y Turull y Puigdemont.
