El candidato a presidir la Generalitat, Jordi Sànchez, ha pedido este martes al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que investiga la causa del 1-O, que lo deje salir de la prisión de Soto del Real para poder acudir este viernes al pleno de investidura del Parlamento convocado por Roger Torrent.
El candidato de JxCat ha registrado a través de su defensa esta petición dirigida directamente al juez instructor para que Llarena adopte las medidas necesarias para que el diputado pueda tomar parte en el debate en virtud de la resolución del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
En el escrito, el diputado propone a Llarena que se avenga a dejarle intervenir en el pleno por alguna de las tres vías que señala, la primera, dejándolo en libertad provisional; si no, que se le otorgue los permisos penitenciarios para poder acudir a los plenos parlamentarios de investidura.
Si esta última fórmula no fuera tampoco la vía de Llarena, el escrito le propone que «se permita al diputado participar en los citados plenos por medio de videoconferencia desplazándose a tal efecto al lugar que disponga».
Finalmente, la defensa reclama a Llarena «garantizar que España cumpla sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos, especialmente el citado Pacto Internacional y su Protocolo Adicional facultativo».
El juez Llarena ha procesado Sànchez por los delitos de rebelión y malversación de fondos públicos en el marco de la causa relacionada con el proceso soberanista y se encuentra en la prisión de Soto de Real, desde el 16 de octubre de 2017.
