El dramaturgo y azote del nacionalismo catalán Albert Boadella ha prestado su imagen a la causa de Tabarnia, interpretando al «presidente en el exilio» de esta noción territorial, que fue propuesta años atrás por la plataforma Barcelona is not Catalonia como una comunidad autónoma constitucionalista separada de Cataluña y que se ha hecho viral después de las elecciones del 21-D.
En un discurso de poco más de 4 minutos que ha empezado con «Ciudadanos de Tabarnia, no estoy aquí», un guiño a la histórica frase del ex-presidente de la Generalitat Josep Tarradellas, Boadella ha cargado contra los «rufianes» a los que reprocha que arrastran a los catalanes «a la ruina más absoluta».
Entre otras coñas, se ha mostrado abierto a acoger a recién llegados si no vienen en tractor -«que no cabremos»- y se ha considerado un aprendiz como payaso comparado a los dirigentes del proceso independentista: «Han hecho del Parlamento el auténtico Teatro Nacional de Cataluña».
Poniendo en contraste el renacimiento del «sentido común» que relaciona con Tabàrnia y la división de Cataluña, España y Europa que atribuye al independentismo, Boadella ha dedicado una butifarra «a la Cataluña que nos quieren imponer» de parte de la «Tabàrnia rica y llena» para oponerse a aquellos que «insisten en este proceso destructivo».
El dramaturgo ha concluido su discurso proclamando: «¡Viva Tabarnia! Que es lo mismo que decir: ¡Viva España!».
