El expresidente de la ANC y diputado electo de Junts per Catalunya, Jordi Sánchez, ha sido el primero en empezar a declarar ante el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, para defender su puesta en libertad para hacer efectivo su derecho a la representación política por haber sido escogido diputado el pasado 21-D.
Esta misma razón esgrimirá ante el juez Llarena el ex-consejero catalán de Interior, Joaquim Forn, que también ha sido elegido diputado en la lista encabezada por Carles Puigdemont. Las defensas de Sánchez, Forn, y del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, han pedido declarar ante el juzgue instructor del Tribunal Supremo, y no como lo hizo Oriol Junqueras que declaró ante los tres magistrados de la Sala de Apelaciones del Alto Tribunal, y que decidieron mantener Junqueras en prisión por la posibilidad de «reiteración delictiva».
El juez Llarena ya decidió no poner en libertad a los detenidos el pasado 4 de diciembre también al considerar que había riesgo de reiteración delictiva. Se da la circunstancia que tanto Jordi Sánchez cómo Joaquim Forn ya han presentado sus credenciales en el Parlamento de Cataluña para seguir con el trámite de obtener el acta de diputados.
