Cataluña empieza esta medianoche una de las campañas electorales más reñidas y complicadas de su historia. La enganchada de carteles empezará con el presidente cesado y candidato de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, huido a Bruselas, y con el exvicepresident y candidato de ERC, Oriol Junqueras, en prisión y sin fianza.
Hoy mismo, el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha decidido mantener en prisión a Junqueras, al ex consejero de Interior Joaquim Forn y al presidente del ANC, Jordi Sànchez, y al presidente de Omnium Cultural, Jordi Cuixart. En cuanto al resto de miembros del último gobierno de la Generalitat encarcelados, Raül Romeva, Jordi Turull, Josep Rull, Dolors Balsa, Meritxell Borràs y Carles Mundó, han recuperado la libertad después de depositar fianzas de 100.000 euros.
Por otro lado, la campaña empieza también el mismo día que la justicia belga ha fijado el 14 de diciembre, una semana antes de las elecciones catalanas, para resolver si acepta o no extradir a España a Puigdemont. El expresidente ha comparecido este lunes ante la fiscalía belga junto con sus ex consejeros Clara Ponsatí, Meritxell Serret, Toni Comín y Lluís Puig.
También hoy se ha hecho pública la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Según indica, las formaciones independentistas perderían la mayoría absoluta en el Parlamento. El estudio del CIS dice que ERC podría obtener 32 escaños con un 20,8% de los votos, una cifra similar a la que podría obtener Ciutadans con 31 o 32 diputados y el 22,5% de los votos. Junts per Catalunya sufriría una bajada hasta los 25 o 26 escaños, obteniendo un 16,9% de los votos. El PSC podría llegar a obtener 21 escaños con el 16% de votantes. Mucho por detrás, Catalunya en comú-Podem obtendría 9 escaños y el 8,6% de los votos, la CUP también obtendría 9 escaños y el 6,7% de los electores, y en última posición estaría el PP con 7 escaños y el 5,8% de votos.
