El rotativo francés Le Monde ha publicado un editorial contra el independentismo en el cual denuncia que «los independentistas viven en una burbuja, venden ilusión, capitalizan la complejidad de la situación catalana. Pero no se atreven a celebrar unas elecciones autonómicas, bajo la supervisión de la comisión electoral española; un escrutinio precedido de una campaña libre sobre los verdaderos desafíos de la «independencia»; un escrutinio legal que refleje como se posiciona la población catalana. Los independentistas prefieren la política de lo peor».
El diario, que está participado en un 15% por el grupo Prisa, asegura en el editorial titulado «En Catalogne, la politique du pire» (En Cataluña, la política de lo peor) que España «vive una tragedia», de la que responsabiliza al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de quien dice que «se ha puesto fuera de la ley» y añade que «ha asumido el riesgo de un enfrentamiento con Madrid que puede acabar con violencia«.
El rotativo francés afirma que la actitud de Puigdemont ha provocado que el gobierno central tenga que aplicar el artículo 155 de la Constitución y «suspender la autonomía de Cataluña». En este sentido, Le Monde dice que «podemos tener la mayor de las simpatías por las aspiraciones de los catalanes a una mayor autonomía. Podemos denunciar el absentismo de Madrid desde 2010. Pero no podemos dejar de señalar que Puigdemont tiene poco respeto por la democracia«, remachando que «el Parlamento (catalán) hace semanas que no se reúne por la única razón que la mayoría rechaza responder a las preguntas de la oposición».
También destaca en este editorial que Mariano Rajoy «ha esperado, ha dejado pasar el tiempo, ha dicho que no estaba cerrado al diálogo» pero que no ha obtenido respuesta por parte del independentismo. Cuando habla de la consulta del 1-O, Le Monde dice que «el referéndum organizado por Puigdemont era ilegal, contrario a la Constitución de 1978 (masivamente secundada por los catalanes). Vota poco más que por el 40% de los electores. El resultado es poco fiable».
El diario francés también dedica algunos párrafos de su editorial a TV3 cuando dice que «la televisión pública catalana lleva meses machacando con una propaganda independentista simplista y engañosa, recurriendo a una retórica de victimización que pretende hacer creer, de forma grotesca, que Cataluña es víctima del regreso de la dictadura franquista», afirmando que «no es el caso».
