Después de la entrada a la cárcel de Soto del Real de los dos ‘Jordis’, tanto Òmnium Cultural como la Asamblea Nacional Catalana (ANC) han procedido a la elección de sus sustitutos, si bien con la etiqueta de «presidentes en funciones«. Pero los nuevos responsables de las dos entidades soberanistas destacan por su proximidad orgánica a Esquerra Republicana (ERC) y, en concreto, a los intereses políticos de Oriol Junqueras.
El nuevo presidente en funciones de Òmnium Cultural, el periodista y profesor de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), Marcel Mauri, fue fichado el pasado día 6 de septiembre como «asesor especial» del vicepresidente económico de la Generalitat, Oriol Junqueras, que lo tiene a su lado. Por su parte, el historiador Agustí Alcoberro–que fue nombrado director del Museo de Historia de Cataluña en tiempos del tripartito- es también una persona identificada, desde hace muchos años, con ERC.
Los dos principales partidos del espacio soberanista, PDECat (exCDC) y ERC, comparten el gobierno de Cataluña en la coalición Junts x Sí, pero han intentado mantener separadas sus órbitas de influencia, como pasa en TV3 y a Catalunya Ràdio. El papel indiscutible que tienen Òmnium Cultural y la ANC en la dirección del proceso independentista aconsejaba que se mantuviera este equilibrio, pero ERC ha dado un golpe de fuerza con la sustitución de los Jordis y ha colocado a dos personas de la confianza de Calabria al frente de las entidades soberanistas.
En el caso de Òmnium, el sucesor de Jordi Cuixart debía ser, normalmente, uno de los dos vicepresidentes, Marina Llansana (ERC) o Joan Vallvé (militante histórico de Convergència), pero ha sido elegido presidente en funciones el vocal tercero de la junta directiva, Marcel Mauri, el nuevo asesor especial de Oriol Junqueras. Tampoco ha sido nada claro el relevo en la presidencia de la ANC: el cargo de Jordi Sànchez lo tenía que ocupar la vicepresidenta, Natàlia Esteve, pero su dimisión «por motivos personales» forzó la elección de un nuevo presidente en funciones. En este caso, Agustí Alcoberro, que no forma parte de la comisión permanente de la entidad y, hasta ahora, era sólo uno de los 77 miembros del secretariado.
De manera nítida, ERC ha conseguido que dos personas de su cuerda sean ahora los máximos responsables de las entidades soberanistas. Una mala noticia para el PDECat y para el presidente Carles Puigdemont, que han perdido la influencia que tenían sobre Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
