Considerado como uno de los cerebros de la estrategia independentista del PDECat y hombre de la máxima confianza de Artur Mas, David Madí acaba de sufrir un fuerte batacazo personal y político. La empresa Applus, en la cual ocupa el cargo de vicepresidente sénior, ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el cambio de su sede social, que ha decidido trasladar de Bellaterra a un edificio del parque empresarial Las Mercedes, de Madrid.
David Madí fue nombrado vicepresidente sénior de Applus en 2012, con el objetivo de velar por los intereses de la compañía de certificaciones en Cataluña, donde controla el 50% del mercado de las ITV. Otras empresas también contrataron los servicios del ex-secretario de Comunicación de la Generalitat poco después de abandonar la primera línea de la actividad política para utilizar sus buenos oficios ante la administración catalana, como por ejemplo Endesa o Deloitte, pero le han acabado rescindiendo el contrato en los últimos meses, a medida que se ha ido enrareciendo el clima político en Cataluña.
La decisión de Applus de cambiar la sede social no es la única relevante en relación con los intereses empresariales del núcleo duro independentista. La fililal española de la multinacional norteamericana Invacare SA, que se dedica a la distribución de material ortopédico y que dirige la prima del presidente de la Generalitat, Ester Puigdemont, también ha comunicado que traslada la sede social fuera de Cataluña. Y la sociedad de gestión financiera GVC Gaesco, de la cual era consejero el actual vicepresidente segundo de Òmnium Cultural, Joan Maria Vallvé, ha formalizado su cambio de sede a Madrid.
