El Gobierno español ha considerado «inadmisible» que Carles Puigdemont declare de manera «implícita» la independencia y después la suspenda. En su comparecencia, la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha señalado que no se puede dar validez a la ley del referéndum suspendida por el Tribunal Constitucional, ni dar «como válido el supuesto recuento de un referéndum fraudulento e ilegal». Tampoco se puede «dar por hecho que los catalanes han dicho que quieren independencia».
La vicepresidenta ha informado también que el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, ha convocado para mañana por la mañana un consejo de ministros extraordinario para dar respuesta a la actitud del gobierno catalán. También ha dicho que Rajoy está en contacto con otros grupos políticos para llegar al máximo de consenso en la reacción. Sobre la mesa se mantiene la posibilidad de aplicar el artículo 155 de la Constitución y suspender así la autonomía catalana.
Por otro lado, Pablo Iglesias, en nombre de Podemos, ha alabado la «cordura» del presidente Puigdemont y ha reclamado a Rajoy que se olvide del artículo 155 y se ponga a dialogar. En contraste, Albert Rivera, líder de Ciutadans, ha hablado de golpe y ha pedido a Rajoy elecciones en Cataluña.
