Un policía belga consultó a un agente de los Mossos d’Esquadra sobre la identidad y el historial del imán de Ripoll. La comunicación fue, aseguran, «no oficial» y a través de los correos electrónicos personales de los dos agentes, que ya se conocían.
El agente se limitó a contestar que no tenían datos, han puntualizado a Europa Press fuentes de la Consejería de Interior de la Generalitat.
En un principio la consejería dijo que no se había recibido ninguna petición de las autoridades belgas sobre datos de Es Satty, cerebro de los atentados de Barcelona y Cambrils que murió en la explosión de una casa en Alcanar donde presuntamente se estaban preparando explosivos.
El agente belga le preguntó si tenían algún dato de interés sobre Abdelbaky Es Satty que, en la primavera del año pasado, se había trasladado a Bélgica y había entrado en contacto con el imán de una mezquita a la ciudad de Vilvoorde.
El imán trató de ayudarlo a encontrar trabajo pero cuando intentó tener los datos de Es Satty advirtió un comportamiento extraño, suficiente para que el imam lo comunicara al Ayuntamiento.
El municipio, según ha confirmado el alcalde, Hans Bonte, avisó la policía local de proximidad de Vilvoorde y uno de sus agentes se puso en contacto con un colega catalán. Este fue el origen de la comunicación entre las dos policías
