La ley de transitoriedad jurídica que preparan Junts pel Sí y la CUP prevé sustituir el Tribunal Constitucional (TC) por una ‘Sala de Garantías’ catalana y crear un Tribunal Supremo catalán. Esta norma es la que regiría en Catalunya el paso del autonomismo a la independencia, y establecería las bases del nuevo Estado catalán, de forma que sólo se pondría en marcha en caso de que gane el ‘sí’ en el referéndum del 1 de octubre.
Así lo explica en una entrevista a Europa Press el diputado de la CUP, Benet Salellas. También dice que la ley establece como se resolverían en una Catalunya independiente aquellas competencias que ahora pertenecen al Estado, pero aclara que no se trata de una constitución, precisamente porque es el proceso constituyente que prevén después del 1-O el que lo tiene que dibujar y concretar las instituciones definitivas.
Salellas también ha comentado que la ley de transitoriedad jurídica recupera algunas de las leyes que han sido derogadas por el TC y que sus impulsores consideran que hacían pasos importantes en la conquista de derechos. «La ley 24/2015, por ejemplo», sobre la norma de medidas urgentes para afrontar emergencias habitacionals y pobreza energética que aprobó el Parlament.
