Hoy, han pasado por comisaría el director general de Difusión de la Generalitat, Ignasi Genovès, y la jefa de Comunicación de la consejería de Asuntos y Relaciones Institucionales, Exteriores y Transparencia, Anna Molas.
Los dos han comparecido en el cuartel de la Guardia Civil de la travessera de Gràcia, como lo han hecho durante los últimos días otros empleados públicos, y algunos, como por ejemplo el secretario general de Presidencia, Joaquim Nin, o el director general de Comunicación, Jaume Clotet, han salido en calidad de investigados policiales.
En los casos de hoy, ninguno de los dos han pasado a la condición de investigados después de largos interrogatorios.
De las declaraciones ha trascendido que Genovès ha declarado sobre la campaña de publicidad del registro de catalanes residentes en el exterior.
Estas citaciones forman parte de la ronda de interrogatorios practicados por la Guardia Civil en el marco de la investigación que el Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona abrió a la exsenador de ERC y exjutge, Santiago Vidal, a raíz de sus declaraciones sobre supuestas irregularidades del Gobierno catalán en el proceso independentista. Con todo, el TSJC ha hecho pública una nota en que deja claro que las diligencias han sido hechas por la policía judicial y que no han sido solicitadas por el magistrado.
Esta situación ha provocado la irritación del consejero de Justicia, Carles Mundó, que ha expresado públicamente su protesta por el que considera una «actuación arbitraria» del cuerpo policial. El consejero ha denunciado que se trata de una «actuación sin garantías en que no se sabe quién ordena los interrogatorios».
