El gobierno de Mariano Rajoy no ha tardado ni 48 horas a contraatacar la reforma exprés que el miércoles Junts pel Sí y la CUP aprobaban en el Parlament de Catalunya y que tenía que permitir impulsar las leyes de desconexión -la del referéndum y la de transitoriedad jurídica.
En el último Consejo de Ministros antes de vacaciones, el gobierno de Madrid ha aprobado la presentación del recurso al Tribunal Constitucional, hecho que suspende el reglamento hasta que esta institución se pronuncie. El TC no tenía previsto reunirse hasta septiembre, pero ahora podría hacerlo la próxima semana.
Ha sido el mismo presidente Rajoy quién, una vez acabado el Consejo, ha comparecido ante la prensa para hacer balance del ejercicio y explicar el recurso. El presidente ha reiterado que «no habrá ningún referéndum el 1-O».
Antes, el gobierno español pidió al Consejo de Estado un dictamen con carácter urgente sobre la reforma aprobada por el Parlament, una modificación que permitiría a los grupos de la Cámara catalana la aprobación por el procedimiento de lectura única de la ley que prevé amparar el referéndum del 1-O y la ley de transitoriedad jurídica. La institución emitió por unanimidad un dictamen en que considera que hay fundamentos jurídicos suficientes para recorrer ante el Tribunal Constitucional la reforma catalana.
El Gobierno catalán dice que, ante la previsible suspensión del TC, hay maneras de sacar adelante la aprobación de las leyes de desconexión y, de hecho, hoy ha aprobado la Ley del Código Tributario y el lunes prevé aprobar la del referéndum.
