El primogénito del clan Pujol y sus travesuras económicas han conseguido provocar un enorme ajetreo político y mediático… ¡en Paraguay! En este país sudamericano, que tiene una superficie parecida a la de España y una población de solo 7 millones de habitantes, el nombre de Jordi Pujol ya se ha convertido en familiar, debido a su implicación en un presunto escándalo de soborno en la construcción de una infraestructura viaria en la capital, Asunción, que ha llenado páginas y páginas en los medios de comunicación locales.
El origen de esta polémica es el hallazgo de unos mails comprometedores por parte de la Guardia Civil en el marco de la investigación judicial sobre la manipulación de contratos ferroviarios de Adif que afecta, entre otras obras, la construcción de la nueva estación de la Sagrera en Barcelona. En uno de estos correos figuraba el contrato firmado entre Jordi Pujol Ferrusola, a través de su sociedad Active Translation, con la empresa madrileña Isolux Corsán, que le otorgaba la exclusiva para conseguir la adjudicación de obras públicas en el Paraguay, a cambio de una comisión que iba del 2% al 7%, en función del «valor añadido» de cada proyecto que se ganara.
En un informe de la UDEF entregado el mes pasado al juez José de la Mata se explica que el hombre de confianza del Júnior en este país sudamericano es Ernesto Manuel dos Santos, «que presume de tener contacto directo con el ministro de Obras del Paraguay y de poder modificar los pliegues de licitaciones«. Lo cierto es que en 2015, el ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones del Paraguay adjudicó a una filial de Isolux Corsán el contrato de construcción del viaducto que salva el cruce de las avenidas Madame Lynch y Aviadoras del Chaco en la capital del país por un importe de 124.210 millones de guaranís (unos 22 millones de dólares), si bien el coste final fue de 127.341 millones de guaranís, con un incremento del 3%.
Las noticias vuelan y el conocimiento del contrato entre Jordi Pujol Jr. e Isolux Corsán para conseguir obras en el Paraguay a través del intermediario Ernesto Manuel dos Santos, a cambio de unas comisiones que van del 2% al 7%, del cual se hizo eco el diario El Mundo, ha levantado una fuerte polvareda. Los principales diarios del país sudamericano, Abc Color y Última Hora, han dedicado una amplia cobertura informativa y han relacionado la adjudicación del viaducto de Asunción a la empresa constructora española con la estrecha relación personal entre el intermediario Ernesto Manuel dos Santos y el ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Ramón Jiménez Gaona.
La oposición en el gobierno del presidente Horacio Cartes, del Partido Colorado, ha forzado la creación de una comisión parlamentaria de investigación en la Cámara de diputados para averiguar el proceso de adjudicación de esta obra y ha pedido que la fiscalía del país investigue si se han pagado comisiones. Por su parte, el ministro Ramón Jiménez Gaona ha negado, con gran vehemencia, que se haya producido ninguna irregularidad en la adjudicación de este contrato y ha anunciado que se querellará contra el director del diario Abc Color, Aldo Zuccolillo, por haberlo involucra en este asunto. La Contraloría General de la República (CGR), el equivalente al Tribunal de Cuentas, también ha comenzado una investigación y ha pedido al ministerio todo el expediente relativo al viaducto Madame Lynch/Aviadoras del Chaco.
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