Las diversas empresas que emitieron facturas falsas pagadas por el Palau de la Música han señalado a Convergència y también a Fèlix Millet. Según los representantes de estas empresas, desde Convergència se los instaba a dirigirse al Palau de la Música, donde Millet les pagaba el servicio que habían prestado a la formación política.
Por otra parte, el que fue principal gestor del Palau también hizo buscar empresas que hicieran facturas falsas para justificar la salida de dinero en efectivo sin rendir cuentas ante Hacienda. Las defensas han pedido la absolución.
Además, los letrados de los acusados de delito fiscal también han solicitado la exoneración de sus clientes argumentando que en ningún caso cometieron el delito y que eran unos contratados ajenos al Palau que sólo conocían la información que se les facilitaba.
