Sixte Cambra, presidente del Puerto de Barcelona y amigo íntimo del ex-presidente de la Generalitat Artur Mas, se encuentra en el punto de mira en el caso del 3%. Según publica El País, basándose en el sumario del caso que se instruye desde El Vendrell, la Fiscalía Anticorrupción acusa a Cambra de haber intervenido en dos adjudicaciones públicas para favorecer los intereses de Copisa, una de las adjudicatarias investigadas en este asunto de presunta financiación ilegal de Convergència.
Por un lado está el refuerzo del dique este del Puerto de Barcelona, por 36 millones de euros: Cambra se reunió con el ex-tesorero de Convergència Andreu Viloca el 7 de febrero de 2012, una reunión propiciada, según el sumario, por Xavier Tauler, consejero delegado de Copisa. Aquella obra fue adjudicada a una UTE en la que participaba esta empresa, que supuestamente pagó a cambio una donación de 50.000 euros a Convergència.
Por otro lado están los nuevos accesos de la ampliación sur. A la Fiscalía le consta una reunión de Cambra con Viloca y el dirigente convergente Francesc Sànchez -que pilotó la transformación en el PDECat por encargo de Mas-, en mayo de 2016. La Guardia Civil, según El País, identifica a Sànchez con el alias «Fernando» y como «el sustituto de Gerardo», en referencia al supuesto alias de Germà Gordó.
Reaparición salomónica de Mas
La imputación de Gordó por este caso, precisamente, es el motivo por el que se había echado de menos durante la última semana a Artur Mas, que lo tuvo como consejero de Justicia y gerente del partido. Mas ha reaparecido en una entrevista publicada por El Nacional este viernes en la que expresa que las decisiones adoptadas por su partido -pedir a Gordó que renunciara incluso a su escaño- «fueron necesarias, pero injustas».
«Necesarias» por la «gran exigencia» del «contexto político», especifica, pero «injustas», dice, «si tenemos en cuenta que se trata de abrir una investigación -que no compromete a nada, por parte de los jueces- y que abrir una investigación y tener que abandonar inmediatamente, quiere decir que se está debilitando el principio de presunción de inocencia, que es un eje fundamental del estado de derecho». Este último es uno de los principales argumentos del propio Gordó y de la facción convergente que encabeza, Nova Convergència.
Mas sostiene que no fue un error incluir a Gordó en la lista de Junts pel Sí y dice que entiende y respeta la reacción de Gordó -ha dejado el partido-, si bien no ha entrado a valorar si es adecuada, como se le ha preguntado. En la misma línea, «puedo llegar a entender que la dirección del PDeCAT quiera dar estos ejemplos de pulcritud, desde todos los puntos de vista».
