El Parlamento de Cataluña ha instado al Gobierno de la Generalitat a acusar a Convergència (CDC) en el caso del Palau de la Música, lo contrario que habían hecho el pasado viernes representantes gubernamentales del PDEcat, sucesor de CDC, cuando impidieron con sus votos que esta institución inculpara al partido en el actual momento procesal.
Tanto la propuesta de la CUP, referente al posicionamiento del Consorcio del Palau sobre esta acusación, como la de Catalunya Sí Que Es Pot, sobre el saqueo de la misma institución, han recibido los votos favorables de todos los grupos de la oposición y también los de ERC, socio parlamentario y de gobierno del PDEcat en la alianza Junts pel Sí. Por su parte, el PDEcat se ha abstenido, si bien dos y tres diputados han votado contra las resoluciones.
El resultado de las votaciones, que no es de obligado cumplimiento por parte del Gobierno de la Generalitat, pone de manifiesto la discrepancia entre los dos partidos que lo forman cuando todavía no han pasado 24 horas desde que la portavoz, Neus Munté, anunció que todos los miembros del Gobierno -incluidos los de ERC- habían apoyado por unanimidad la decisión de no inculpar ahora a CDC a través del Consorcio del Palau.
En la línea expresada por la secretaria general de ERC, Marta Rovira, que había instado al Gobierno catalán a reconsiderar su posición, el diputado republicano Gerard Gómez de Moral ha defendido este miércoles el sentido del voto de sus compañeros de partido esgrimiendo la coherencia con la trayectoria de la formación.
Por su parte, el PDEcat ha expuesto varios motivos de su abstención, destacando como principal el apoyo al Gobierno y a la posición unánime comunicada este martes por Munté.
Vila acusa a Colau de «sectaria»
Antes de esta votación, durante la sesión de control, el consejero de Cultura, Santi Vila, ha remarcado que «es falso» que esté en riesgo «un solo euro» con «la estrategia» que sigue el Gobierno en el Consorcio de Palau. Ha reiterado que si una sentencia compromete a Convergència, «el Gobierno actuará».
Asimismo, ha manifestado que la controversia sobre la acusación en el caso Palau no tiene que ver con el combate contra la corrupción por parte del Gobierno, sino que la vincula con una adhesión a la Fiscalía y con la «estrategia sectaria» que atribuye a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. «Somos los primeros interesados, si me lo permite, en clave generacional en combatir la corrupción en el país», ha dicho Vila.
En la reunión del Consorcio de Palau, el pasado viernes, el Ayuntamiento de Barcelona no contó con el apoyo de los dos representantes del Ministerio de Cultura español, ausentes, de forma que los tres representantes del Gobierno de la Generalitat -entre ellos el presidente Carles Puigdemont y el consejero Vila, que delegaron sus votos- se impusieron, evitando que el Consorcio se sumara a la acusación del caso Palau.
