Decía el cómico Dani Mateo en el programa de humor El Intermedio de la televisión privada La Sexta: «El Valle de los Caídos alberga la cruz cristiana más grande del mundo, con doscientas mil toneladas de peso y ciento cincuenta metros de altura, el triple de lo que mide la torre de Pisa. Y eso es porque Franco quería que esa cruz se viera de lejos, normal, porque quien va a querer ver esa mierda de cerca». Por este gag, más o menos gracioso, la Audiencia Provincial de Madrid ha admitido a trámite una querella presentada contra José Miguel Monzón (alias el Gran Wyoming y alma del programa) y Daniel Mateo (autor verbal del chiste). En la admisión de la denuncia, el tribunal entiende que la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos puede sentirse «gravemente ofendida» ante el uso del calificativo «mierda».
Aún aturdidos por la injusta pena de prisión de una adolescente que había osado hacer broma de Carrero Blanco en Twitter, nos despertamos ahora perturbados con la admisión de la querella en el pórtico de esta opinión detallada. ¿Qué nos está pasando? Habría que remontarse a la dictadura para encontrar un afinamiento de piel judicial tan tiquismiquis como el que vivimos ahora. Ni en la transición, en el que tenías que pasar de puntillas sobre la mayoría de temas, se sufría una persecución al humor tan extraordinariamente inquisitiva. Estos días hemos recordado mucho y con añoranza a los humoristas de la transición Tip y Coll; en el libro «Tipycollorgía», publicado en 1984, podíamos leer: «Carrero Blanco: ‘De todos mis ascensos, el último fue el más rápido«; entonces no pasó nada, en la actualidad acabarían entre rejas.
Volviendo a la querella, si el Valle de los Caídos puede sentirse «gravemente ofendido» ante el uso del calificativo «mierda» para describir la cruz, como no nos debemos sentir los demócratas ante el uso y abuso del Valle de los Caídos como monumento que exalta el franquismo …? No sé si la cruz o el mausoleo en general son o no una «mierda», pero sí sé que son una indecencia, y el panegírico que del franquismo se hace en el Valle de los Caídos es de juzgado de guardia.
La ley mordaza que Mariano Rajoy y compañía se sacaron de la chistera del franquismo permite esta infame cacería de libertades que sufre el país. ¿Cómo puede ofender más un chiste que un monumento (mierdoso) que exalta el franquismo? Seamos serios, el Valle de los Caídos debería cerrarse o reinterpretarse, y hasta que esto no ocurra los franquistas al menos deberían aguantar los chistes que a los demócratas nos permite aligerar la carga de la injusticia. De lo contrario, todo ello no deja de ser una enorme mierda.
