Las dos secretarias de Jordi Montull, ex director del Palau de la Música Catalana han confirmado en su declaración que el tesorero de Convergencia Democrática (CDC), Daniel Osàcar, llamaba por teléfono muy a menudo a su jefe y que también le visitaba. Así mismo, Rosa Maria Roca también ha dicho que cuando se tenía que responder a la llamada de Osàcar, antes se hablaba con Juan Elizaga, directivo de Ferrovial.
Tanto Maria Eugènia Morante cómo Rosa Maria Roca trabajaron como secretarias de Montull. Ambas han reconocido que Osàcar era un visitante habitual de su jefe en su despacho en el Palau de la Música y que, además, llamaba por teléfono tanto por la centralita como por el número directo que Montull tenía en su despacho.
Estos contactos constan en la relación de llamadas atendidas por ellas. Como ejemplo, en los dietarios del 22 de enero de 2008 y de 29 de enero de 2008, una semana más tarde, hay la misma anotación manuscrita de la secretaria: «Llamar señor Elizaga antes señor Osàcar».
Para la acusación, es una prueba más de la financiación irregular de Convergència Democràtica desde Ferrovial con el Palau de la Música como intermediario. Este hecho ya fue reconocido tanto por Félix Millet, ex presidente del Palau, cómo por Jordi Montull en sus respectivas declaraciones las primeras jornadas del juicio.
Por otra parte, Maria Pilar Casanovas, secretaria de Millet, ha confirmado que su jefe mantenía una relación fluida con el ex tesorero de CDC, Carles Torrent, muerto en 2005. Casanovas ha confirmado las visitas de Torrente a Millet, el tesorero de Convergència se hacía vigilar el coche mientras estaba en el despacho con Millet, donde el presidente del Palau le entregaba un grueso sobre cerrado que previamente se había sacado de la caja fuerte, tal y como ya había dicho la secretaria particular de Millet.
Daniel Osácar sustituyó Torrente como tesorero de Convergència, pero mientras que el segundo se reunía con Millet, el primero lo pasó a hacer con Montull.
