El debate previo a la votación de los presupuestos de la Generalitat de Cataluña para 2017 en el Parlamento catalán ha acabado con bronca entre la bancada de Junts pel Sí y la CUP frente a la de los grupos del resto de la oposición. La presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, no ha hecho caso de la nota emitida este miércoles por el secretario general y por el letrado mayor de la cámara catalana en la cual se advierte que es ilegal aprobar el proyecto de presupuestos presentando.
Los letrados advierten que la disposición adicional 31 de las cuentas del Gobierno catalán que hace referencia al referéndum independentista es contraria a la interlocutoria dictada por el Tribunal Constitucional. La oposición, menos la CUP, han pedido insistentemente a la presidenta Forcadell que suspendiera la sesión y reuniera a la Junta de Portavoces, pero Forcadell ha decidido seguir adelante y ordenar la votación de los presupuestos del Gobierno catalán.
La votación se ha hecho después de un debate muy duro entre Junts pel Sí y la CUP, junto con Mesa del Parlamento por un lado, y el resto de la oposición por la otra, debate en el cual la oposición ha pedido primero una reunión de Mesa y después una de la Junta de Portavoces. La presidenta, finalmente, ha parado el debate durante cinco minutos para que los grupos decidieran qué posición tenían ante el escrito de los letrados, y para ver si Junts pel Si y la CUP decidían mantener o retirar la enmienda de la discordia. Un vez retomado el debate, la diputada de la CUP, Anna Gabriel, ha asegurado que «no hacen falta más informes jurídicos. No ignoramos la nota (de los letrados), la asumimos».
