El nombramiento por sorpresa del periodista prenafetista Vicent Sanchis como nuevo director de TV3 ha sido recibido con gran rechazo por los trabajadores de la cadena pública de la Generalitat, que temen, con razón, que el sectarismo de la línea informativa y editorial llegue al paroxismo, provocando el descrédito de este medio de comunicación. Esta protesta ha sido secundada, también, por sindicatos, colectivos periodísticos y grupos políticos del Parlamento.
Entre las organizaciones que han criticado con dureza la designación de Vicent Sanchis está el Grupo de Periodistas Ramon Barnils (GPRB), entidad independentista que preside el subdirector del diario electrónico Nació Digital, Ferran Casas. En un comunicado hecho público, el GPRB denuncia que el «sistema de nombramientos (…) favorece la injerencia de los partidos políticos en la radiotelevisión pública y da pie a dudar sobre la solvencia profesional de candidatos con larga trayectoria periodística como es el caso de Vicent Sanchis». También expresa «la preocupación por un nombramiento cuyas causas no han sido explicadas a la opinión pública y que se produce en un momento político y judicial muy complicado. La coincidencia del cambio de director con la queja de un diputado de JxSí en sede parlamentaria por la cobertura de los casos de corrupción que afectan a CDC hace aumentar la preocupación del Grupo Ramon Barnils».
Se da la circunstancia que David Bassa, actual director de informativos de TV3, fue fundador y presidente del GPRB entre los años 2011-16, cargo que abandonó al ser nombrado para ocupar esta sensible responsabilidad en la televisión pública catalana. ¿Conservará Vicent Sanchis al ex-presidente del GPRB al frente de los servicios informativos de TV3? El conflicto está servido…
