Tic-tac, tic-tac. Todo llega. Incluso el juicio por el saqueo perpetrado durante años por Fèlix Millet, Jordi Montull y sus cómplices en una de las instituciones más emblemáticas de Cataluña, el Palau de la Música. Han pasado casi ocho años desde que, el 23 de julio del 2009, los Mossos d’Esquadra -por órdenes del juzgado de instrucción n. 30 de Barcelona- entraron en el edificio modernista para efectuar un registro y llevarse la contabilidad.
Este miércoles, día 1 de marzo, empieza en la Ciutad de la Justicia la vista oral del escándalo de corrupción más sonado de los últimos años, que se prolongará hasta el próximo 27 de junio. En este macrosumario, que ocupa 60.874 folios, hay 16 imputados y la sección 10 de la Audiencia, presidida por el magistrado Julio Hernández Pascual, también escuchará los 133 testigos y los 23 peritos que han sido convocados por las 38 partes presentes en la causa.
TRECE DÍAS EN PRISIÓN
El fiscal del caso, Emilio Sánchez-Ulled -el mismo que participó en el pasado juicio por la consulta del 9-N- pide fuertes penas para los principales implicados: 27,5 años de prisión para Fèlix Millet y Jordi Montull; 26 años de prisión para Gemma Montull; y 7,5 años de prisión para Daniel Osàcar, el ex-tesorero de Convergencia Democrática (CDC) y ex-secretario personal de Artur Mas. Por su parte, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), que actúa como acusación particular, eleva la petición de condena para Fèlix Millet, que tiene 82 años, a 37 años de prisión.
En un principio, la Agencia Tributaria, que seguía la pista del voluminoso trasiego de billetes de 500 euros que realizaban los máximos responsables del Palau de la Música, cifró el fraude en unos 2,2 millones de euros. Después de la querella presentada por la Fiscalía y del registro de los Mossos d’Esquadra en el Palau de la Música, Fèlix Millet publicó un artículo en La Vanguardia donde confesaba que el robo perpetrado subía a 3,3 millones de euros.
Pero las investigaciones judiciales han acabado cuantificando el expolio en 18 millones de euros, de los cuales 9 millones no se sabe dónde han ido a parar, porque se movieron en dinero en efectivo y los bancos implicados en esta operativa -Bancaja, Caixa Catalunya y CaixaManresa, los tres desaparecidos debido a la crisis- no facilitaron la información requerida.
No es esta la única anomalía que ha rodeado la larguísima instrucción judicial del caso Palau. Desde el año 2009, el caso ha pasado por cinco jueces diferentes, hecho que ha retrasado y dispersado las investigaciones. También resulta muy extraño que Fèlix Millet y Jordi Montull sólo hayan estado 13 días en prisión preventiva y no con relación al robo de los 34 millones de euros, sino con el fallido proyecto de construir un hotel junto al Palau de la Música, hecho por el cual han sido finalmente absueltos.
